sábado, 1 de marzo de 2014

Si usted desea que su casa esté ungida, entonces debe cambiar la atmósfera. La atmósfera purificada es propicia para que fluya la unción. Su casa debe oler a perfume de nardo no a pólvora. La oración, la alabanza y la acción de gracias pueden cambiar una atmósfera negativa en un espacio positivo, que de inmediato cobra vida con el Espíritu Santo y la Unción de Dios. Invite constantemente al Espíritu Santo a estar con usted de una manera tangible, tanto como sea posible. Rechace todas las cosas que lo entristezcan. Verá que mientras su vida se llena de la atmósfera del Espíritu Santo, los milagros, señales y maravillas fluirán naturalmente.

Efesios 4:30-32 No hagan poner triste al Espíritu Santo, quien es la garantía para su completa liberación en el día señalado. Quítense de ustedes toda amargura, ira y enojo, gritos, calumnias y malicia. Sean amables y considerados unos con otros, y perdónense como Dios los ha perdonado a través de Cristo.

Juan 14:15-17 »Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.


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