Por Nancy Leigh DeMoss
“Ella le trae bien…….. "(Proverbios 31:12 a)
¡Bendice a tu marido, orando por él! El apóstol Pablo instruyó a los cristianos a orar los unos por los otros (Efesios 6:18). Esto incluye la responsabilidad y el privilegio que tienen las esposas de orar por sus maridos. La oración ferviente por tu marido es buena para él, para ti y para la salud espiritual de tu hogar (Proverbios 31:11-12).
Satanás desea destruir a tu marido, sobre todo su carácter y su liderazgo en esa relación. Confía en Dios y mediante la oración diaria entrega a tu marido y tú matrimonio a la sabiduría y al amoroso cuidado del Señor.
Día 1
Ora para que tu esposo crezca espiritualmente y asuma su responsabilidad ante el Señor. Ora para que él guarde su corazón, desarrollando disciplina espiritual —a través del estudio y la lectura de la Biblia— la oración, la meditación, la memorización de las Escrituras, etc. (2 Pedro 3:18; Prov. 4:23)
Día 2
Ora para que la relación de tu marido con Dios y Su Palabra dé frutos en su vida. Ora para que él sea un hombre de sabiduría, de inteligencia y de temor a Dios. (Proverbios 3:7, 9:10; Salmos 112:1)
Día 3
Ora para que tu esposo sea humilde y rápido en reconocer su pecado delante de Dios. Ora para que su corazón sea sensible a la voz del Señor. (Sal. 51:2-4; Miqueas 6:8)
Día 4
Ora para que tu esposo desarrolle habilidades de liderazgo en su relación, te proteja y provea para ti. Ora para que él te guie sabiamente y te ame de manera sacrificial, para que Dios sea glorificado en tu matrimonio. (Efesios 5:25-29; Colosenses 3:19)
Día 5
Ora para que tu esposo sea fiel a sus votos matrimoniales. Ora para que él tenga el deseo de cultivar la relación como una señal de su lealtad y compromiso contigo, y como una imagen del amor de Cristo por la Iglesia. (Prov. 20:6; Gen. 2:24)
Día 6
Ora para que tu esposo ame la justicia y aborrezca la maldad, sobre todo los males de la cultura. Ora para que él reconozca y evite el mal en su propia vida, y si es necesario que tome una posición clara y fuerte contra la maldad. (Prov. 27:12; Juan 17:15; 1 Co. 10:12-13)
Día 7
Ora para que tu esposo proteja su corazón contra las relaciones inadecuadas con el sexo opuesto. Ora para que su corazón sea puro e indivisible en su compromiso contigo. (Proverbios 6:23-24, 26; Ro. 13:14)
Día 8
Ora para que tu esposo trabaje arduamente para mantener a su familia, haciendo uso de su mejor capacidad. Ora que las cualidades de carácter necesarias para una exitosa carrera y ministerio se crezcan continuamente en él —persistencia, firmeza, fuerza, una mente analítica, capacidad de organización, relaciones positivas con la gente, determinación, etc. (Ro. 12:11; 1 Co. 15:58)
Día 9
Ora para que tu esposo maneje las finanzas con sabiduría, que tenga discernimiento sobre su presupuesto, sobre las inversiones, y que sea un buen mayordomo de su dinero en lo que se refiere a dar para la obra del Señor. Ora para que el dinero no se convierta en una fuente de discordia en la familia. (Proverbios 23:4-5, Ro. 12:13; Heb. 13:5)
Día 10
Ora para que tu esposo cultive una integridad sólida, y no comprometa sus convicciones. Ora para que su testimonio sea auténtico, que sea honesto en sus tratos comerciales, y nunca haga nada por lo que tenga que esconderse de los demás. (Prov. 20:7; 1 Tim 1:5, 3:7;. Ef. 6:10-12)
Día 11
Ora para que tu esposo tenga un espíritu humilde, dócil y un corazón de siervo ante el Señor. Ora para que él escuche a Dios y desee hacer su voluntad. (Prov. 15:33; Ef. 6:6)
Día 12
Ora para que tu esposo rinda su deseo sexual al Señor y practique el autocontrol. Ora para que su intimidad sexual junto a ti sea fresca, positiva, y un reflejo de amor desinteresado. (Proverbios 5:15, 18; 1 Co. 7:3; Cantar de los Cantares 7:10)
Día 13
Ora para que tu esposo aproveche sus conocimientos prácticos para edificar su familia y tomar decisiones acertadas para el bienestar de esta. Ora para que sirva desinteresadamente. (Gálatas 5:13; Fil 2:3-4)
Día 14
Ora para que tu esposo hable palabras que te edifiquen a ti y a tu familia, y que reflejen un corazón amoroso. Ora para que él no use lenguaje grosero o sucio. (Prov. 18:21;. Ef. 4:29)
Día 15
Ora para que tu esposo elija a sus amigos sabiamente. Ora para que Dios le traiga hombres que fomenten su responsabilidad ante Dios, y no lo lleven al pecado. (Prov. 13:20; Prov. 27:17)
Día 16
Ora para que tu esposo elija actividades saludables que honren a Dios. Ora para que él no viva en la esclavitud de hábitos o aficiones cuestionables, pero que experimente la libertad de la santidad para que se someta al control del Espíritu. (1 Corintios 6:12, 10:31; 2 Tim 2:4).
Día 17
Ora para que tu esposo disfrute de su hombría mientras moldea su vida a Cristo y a la de otros hombres firmes en la fe. Ora por su fortaleza física, emocional, mental, social y espiritual. (Efesios 3:16; 1 Pedro 2:21; 1 Corintios 10:11)
Día 18
Ora para que tu esposo tenga una perspectiva eterna viviendo a la luz de la eternidad. Ora para que él rechace los valores del materialismo y de lo temporal y ponga a Dios primero en su vida. (Mateo 6:33; Deuteronomio 6:5; Efesios 5:16; Salmos 90:12).
Día 19
Ora para que tu esposo sea paciente y un hombre de paz. Ora para que él no ceda a la ira, sino que permita que el Espíritu Santo controle sus respuestas. (Ro. 14:19; Salmos 34:14)
Día 20
Ora para que tu esposo rinda su mente y sus pensamientos al Señor. Ora para que él no se entretenga con pensamientos inmorales o impuros, y que pueda resistir la tentación de caer en la pornografía. (Prov. 27:12;. 2 Corintios 10:5)
Día 21
Ora para que tu esposo aprenda a descansar en el Señor, en sus grandes momentos de estrés, que encuentre gozo y paz en su relación con Dios. Ora para que él presente su agenda al Señor. (Nehemías 8:10; Prov. 17:22;. Salmos 16:11)
Día 22
Ora para que tu marido practique el perdón en su relación de pareja y con los demás. Ora para que él reconozca cualquier raíz de amargura, y rinda cualquier resentimiento o falta de perdón al Señor. (Efesios 4:32; Heb. 12:15)
Día 23
Ora para que tu marido sea un buen padre que discipline a sus hijos con sabiduría y los ame incondicionalmente. Si él no es padre, ora para que encuentre a un hombre joven a quien pueda discipular en las cosas del Señor. (Efesios 6:4; Col. 3:21; 2 Tim 2:1-2)
Día 24
Ora para que tu esposo tenga una vida balanceada – Equilibrando el trabajo y el ocio. Ora para que él reverencie a Dios, pero que también se gane el favor de la gente que conoce en el trabajo y en la iglesia. (Lucas 2:52; Prov. 13:15)
Día 25
Ora para que tu marido sea valiente en su posición contra el mal y la injusticia, y que defienda la verdad. Ora para que él te proteja a ti y a tu familia de los ataques de Satanás. (Salmos 31:24; Ef. 6:13; Salmos 27:14)
Día 26
Ora para que tu esposo descubra y viva el propósito dado por Dios para su vida. Ora para que él ofrezca todos sus sueños al Señor, y persiga sólo aquellos objetivos que traerán la gloria a Dios y que cuenten para la eternidad. (Jer. 29:11; 1 Corintios 10:31)
Día 27
Ora para que tu esposo entienda la importancia de cuidar de su cuerpo —como templo del Espíritu Santo— para la gloria de Dios. Ora para que él practique el dominio propio, comiendo de forma sana y haciendo suficiente ejercicio para mantenerse saludable. (Romanos 12:1-2; 1 Co. 6:19-20, 9:27)
Día 28
Ora para que tu marido sea un hombre de oración. Ora para que él tenga la intención de buscar y encontrarse con Dios en momentos de tranquilidad. (1 Tesalonicenses 5:17; Lucas 22:46; Santiago 5:16)
Día 29
Ora para que tu esposo rinda su tiempo y talentos al Señor. Ora para que sus dones espirituales se manifiesten en su carrera, en la iglesia, y en el hogar. (Efesios 5:15-16; 1 Co. 12:4, 7)
Día 30
Ora para que tu esposo sirva a Dios y a los demás con motivos puros. Ora para que él obedezca al Señor en su corazón, y lo glorifique en todo. (1 Corintios 10:13; Juan 7:17-18, Col. 3:23-24)
Día 31
Ora para que tu esposo reconozca las mentiras del enemigo en su vida. Ora para que sus actitudes y acciones sean guiadas por la verdad, en la medida en que él trae sus pensamientos cautivos a la Palabra de Dios. (Juan 8:44; 2 Corintios 10:4-5)
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