jueves, 18 de julio de 2013

SENDAS


LO TORCIDO SE ENDEREZARA

Una voz proclama: «Preparen en el desierto un camino para el Señor; enderecen en la estepa un sendero para nuestro Dios. Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del Señor, y la verá toda la humanidad. El Señor mismo lo ha dicho.»Isaías 40:4

Si anhelamos que nuestras circunstancias y nuestro desierto cambien en gloria tenemos que hacer algo. Muchos creen que sólo Dios tiene que hacer algo para que cambien las cosas. Para recibir las bendiciones de Dios debemos hacer nuestra parte. En las cosas de Dios la pasividad no conduce a nada. El Reino de Dios sufre violencia y los violentos lo arrebatan. (Mateo 11:12)

El Señor dice:

Muchos de mis hijos se encuentra actualmente en un dilema, no saben que hacer, Me buscan para las respuestas. Debido a las mentiras que han venido hay un dilema, y no entienden y no saben que hacer. Por lo tanto Yo les digo, Levántense y pónganle piernas a su fe. ¿Acaso no dice Mi Palabra que Yo les daré sabiduría? Y si ustedes creen por la sabiduría, ¿porqué no la reciben? ¿Qué están esperando? ¡Levántense y caminen! ¡Levántense y muévanse!

Muchos de ustedes, mis hijos, me están esperando para moverse, mientras Yo todo el tiempo estoy esperando que ustedes se muevan. Yo estoy esperando que ejerciten su fe para creer y recibir. Hagan algo con el dilema y permitan que la confusión se vaya y permitan que los cuestionamientos de Mi Palabra y los cuestionamientos de Mis deseos sean desechados de ustedes. Eliminen las mentiras del enemigo de manera que puedan levantarse y salir.

No esperan más por Mí para moverse, dice el Señor, y comiencen a moverse por la fe, muévanse por la verdad. Al comenzar a moverse encontrarán aquellas cosas que Yo deseo, la sabiduría que necesitan, las puertas abiertas que he puesto delante de ustedes. Caminen a través de ellas. Ustedes deben caminar y moverse por su fe. Así que, una vez más les digo, pónganle piernas a su fe y permitan que la fe y lo que Yo estoy haciendo suceda en este momento, dice el Señor.

Hebreos 11:1-3 Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.

Hebreos 12:12-13 Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas. «Hagan sendas derechas para sus pies», para que la pierna coja no se disloque sino que se sane.

Amados: No estamos solos. Apliquemos la sangre de Jesús a toda circunstancia. En el nombre de Jesús hay poder, Su palabra es como una espada afilada, abre tu boca y comienza a declarar con valentía sobre tu problema el poder de la palabra. Pon en tus labios alabanza y observa a Dios hacer su parte.

Con amor y oraciones,

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