El liderazgo que Dios respalda 4
Quinto: La fe hará que nos mantengamos con vida. “El justo por su fe vivirá”. Dios es vida, y todo lo que esta adherido a Él tiene que tener vida, lo que no tiene vida se descompone e hiede, se estanca. Los lideres sin fe que están en el ministerio y que aparentan estar bien son solo carne muerta congelada en el frízer de la religión.
No tienen vida, no tienen visión, están apáticos, murmuran, se quejan, no se proyectan ni proyectan, critican, no conquistan ni emprenden nada.
Sexto: La fe verdadera produce “buen testimonio”. Hebreos 11:2 dice que “por la fe alcanzaron buen testimonio los antiguos”. La fe verdadera produce buen testimonio, si tu fe no produce buen testimonio no es fe.
Santiago 2:17,18 dice que la fe sin obras es muerta, o sea, no se tiene verdadera fe sin frutos dignos de arrepentimiento. En estos últimos tiempos van a abundar lideres falsos que tendrán apariencia de piedad, de fe, pero con sus obras negaran la eficacia de ella. 2 Timoteo 3:1-5
Lideres mentirosos, avaros, trasquiladores, endeudados, manipuladores, sensuales, amantes del dinero, orgullosos, vanidosos, sectarios, intolerantes sin afecto natural o amor, este será el fin de aquellos que no tengan fe ni dependan de Dios “en todo”.
Séptimo: El líder debe de ser fiel. La fidelidad en sus raíces tiene una relación directa con la fe. En Gálatas 5:22,23 donde nos dan el fruto del Espíritu esta la fe que muchos traductores la trascriben como “fidelidad” (NVI).
Veamos lo que dice la Biblia con respecto a la fidelidad y al ministerio 1 Corintios 4:1 y 1 Timoteo 1:12, acá vemos que Dios tiene en cuenta la fidelidad para poner a una persona en el ministerio.
La verdadera fe es la base para un liderazgo y un ministerio que Dios respalda, la verdadera fe es el antídoto en contra del pecado y a favor de la santidad. Todos los pecados tienen sus raíces en la falta de fe.
Quinto: La fe hará que nos mantengamos con vida. “El justo por su fe vivirá”. Dios es vida, y todo lo que esta adherido a Él tiene que tener vida, lo que no tiene vida se descompone e hiede, se estanca. Los lideres sin fe que están en el ministerio y que aparentan estar bien son solo carne muerta congelada en el frízer de la religión.
No tienen vida, no tienen visión, están apáticos, murmuran, se quejan, no se proyectan ni proyectan, critican, no conquistan ni emprenden nada.
Sexto: La fe verdadera produce “buen testimonio”. Hebreos 11:2 dice que “por la fe alcanzaron buen testimonio los antiguos”. La fe verdadera produce buen testimonio, si tu fe no produce buen testimonio no es fe.
Santiago 2:17,18 dice que la fe sin obras es muerta, o sea, no se tiene verdadera fe sin frutos dignos de arrepentimiento. En estos últimos tiempos van a abundar lideres falsos que tendrán apariencia de piedad, de fe, pero con sus obras negaran la eficacia de ella. 2 Timoteo 3:1-5
Lideres mentirosos, avaros, trasquiladores, endeudados, manipuladores, sensuales, amantes del dinero, orgullosos, vanidosos, sectarios, intolerantes sin afecto natural o amor, este será el fin de aquellos que no tengan fe ni dependan de Dios “en todo”.
Séptimo: El líder debe de ser fiel. La fidelidad en sus raíces tiene una relación directa con la fe. En Gálatas 5:22,23 donde nos dan el fruto del Espíritu esta la fe que muchos traductores la trascriben como “fidelidad” (NVI).
Veamos lo que dice la Biblia con respecto a la fidelidad y al ministerio 1 Corintios 4:1 y 1 Timoteo 1:12, acá vemos que Dios tiene en cuenta la fidelidad para poner a una persona en el ministerio.
La verdadera fe es la base para un liderazgo y un ministerio que Dios respalda, la verdadera fe es el antídoto en contra del pecado y a favor de la santidad. Todos los pecados tienen sus raíces en la falta de fe.
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